15 de enero de 2025
La Ciudad y los niños
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sociedad
15 de enero de 2025
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5 de abril de 2024
Temores, anhelos y formas de relación con el planeta. En este artículo, compartimos el Análisis de una preocupación subterránea de los argentinos en tiempos de dengue.
medio ambiente
sociedad
Este año, desde Sentimientos Públicos publicamos un estudio que intentó contribuir al debate sobre los nuevos sentidos que la “justicia social” tiene en el sentir privado de los argentinos.
Hablamos allí de un talante anti-corporativo que alcanza tanto al campo como a los sindicatos, de la convivencia entre meritocracia y solidaridad, de las resistencias a la dolarización en una clave de orgullo nacional y de la creciente distancia entre las sensibilidades de millennials y centennials.
Ahora venimos a presentar un nuevo trabajo que intenta dilucidar los sentimientos sociales sobre un tema poco visible en la agenda política y mediática: el riesgo ambiental. La epidemia del dengue activó muchas de estas preocupaciones subterráneas que no encuentran todavía una traducción al lenguaje de la política.
¿Qué sensaciones les despierta a los argentinos su futuro en relación al cambio climático?
¿Cómo piensan su relación con el espacio físico que habitan?
¿Cómo se percibe la tensión entre ambientalismo, desarrollo y extractivismo?
¿Qué prácticas del cuidado del ambiente llevan a cabo?
Basados en una encuesta nacional de 5200 casos, lo que sigue es una invitación a reflexionar sobre un problema que condensa profundas angustias sociales, que del mismo modo incuba anhelos profundos y se vincula a situaciones que, como la amenaza del dengue, incrementan la incertidumbre social.
Las problemáticas medioambientales son “Importantes” o “Muy Importantes” para el 91% de los
argentinos. Estos números superan los niveles de acuerdo de frases de nuestro tracking anterior como “Estoy orgulloso de ser argentino, es el mejor país del mundo” (83,8% de acuerdo) o “El estado debe ser lo más pequeño y lo más eficiente posible” (68,5% de acuerdo).
Al mismo tiempo, la idea de que la situación medioambiental es una preocupación de sectores sociales altos es un prejuicio. De hecho, y en general, los sectores sociales altos son más escépticos con la cuestión. La media de preocupación en los sectores sociales altos subperforma, de hecho, en un 4,6% al ser comparada con el resto de la sociedad.
En sincronía, un 86,4% de los argentinos está de acuerdo o muy de acuerdo con que “Cuando pienso en el futuro de las nuevas generaciones, la cuestión medioambiental es una de las que más me preocupa”. Se trata de una preocupación que podría ser pensada como difusa pero aún así presente en las mayorías sociales argentinas.
Esta preocupación es bastante homogénea, pero se acentúa en los jóvenes menores a 29 años y en los adultos mayores a 59 años. Es un problema que preocupa por el futuro propio o el de los nietos.
Los “Millennials” y los “Generación X”, más progresistas que estos segmentos en muchos temas, y tomadores de decisiones en los medios, el mundo político y el mundo empresario, muestran un neto menor de preocupación por la cuestión ambiental.
Más del 90% de los argentinos cree que nos acercamos a un colapso ambiental.
Las mujeres creen más en este colapso ambiental y lo perciben más cercano que los hombres. De hecho, más del 50% de las mujeres cree que sucederá dentro de entre 1 y 10 años, mientras que el 38% de los hombres lo estima en ese período.
En cuanto a la edad, casi un 75% de los argentinos entre 16 y 28 años, cree que vivirá un colapso ambiental. Tan solo un 20% de los centennials cree que “Sí, pero no lo veré mientras viva”, y menos de un 6% considera que “No”.
Los NSE más altos son más escépticos con respecto al colapso. Son los que menos creen que esto ocurrirá mientras vivan y duplican a los otros NSE en lo tocante al negacionismo del colapso. Esto sucede básicamente por dos razones: son los que tienen mayores interses objetivos en actividades que pueden perjudicar al medio ambiente, por un lado, y son los que más confían en que la tecnología verde puede ser una solución para el tema, por otro.
La oposición entre cuidado del medio ambiente y desarrollo industrial es una pasión de clase media
De acuerdo a nuestro trabajo cualitativo, hay tres tipos de relaciones personales con el medio ambiente. Una de ellas es una relación en la cual las personas sienten que el planeta es su hogar. Lo quieren bien, vital, ordenado, no agredido, pleno. Y sienten que les pertenece a todas las personas.
Llamamos a esta relación con el planeta una relación inmobiliaria-colectiva, poco frecuente en los sentimientos sociales. El planeta como un inmueble colectivo al que hay que cuidar. Este tipo de relación fue glosada en las preguntas como “Es el entorno en el que vivimos y el futuro de la humanidad está en riesgo”. Cosecha casi 47,2% de las adherencias. Los llamamos “Locadores comunitarios”.
Otra es la relación orgánica, de continuidad. Las personas no sienten que ellas son las que viven en el planeta, sino que son parte del planeta, que hay una continuidad. Es un caparazón, no ya una vivienda. Cada agresión hacia el medio ambiente es, en cierta medida, algo que actúa contra mi persona, mi cuerpo. Esta relación de continuidad es validada por un 35% de la población. Los llamamos “Eco-sintientes”.
Finalmente, hay dos formas de manifestar la ajenidad. Me puede preocupar el tema en términos generales, pero no es preponderante en mi agenda. Para esta opción ofrecimos dos vías: la que propone que es un tema de expertos y se lo siente algo abstracto (apenas un 4,5%) y otra es la que lo considera “importante, pero menos que la economía o la educación” (13,3%). Los llamamos “indiferentes” y representan un 17,8% de la población.
En consonancia con las opiniones anteriores, el 85% cree que es urgente o algo urgente tomar medidas para proteger al medio ambiente.
Menos de un 4% cree que no es nada o poco urgente.
Un 43,7% de la población acuerda con que hay una contradicción entre cuidado del medio ambiente y desarrollo industrial. Un 38,6% desacuerda y un 17% se mantiene neutral. Esta frase, sin embargo, produjo una notable polarización, con un neto pequeño (5,2%) favorable.
La clase media es la que más considera esta oposición. Podría decirse que, de hecho, es un drama de clase media. Los sectores altos, como dijimos, oscilan entre el cinismo y la confianza en la tecnología verde. De hecho, el neto hacia esta afirmación en los NSE altos es negativo, mientras que en los sectores medios el apoyo supera en un 500% al de la media social.
Así, vemos que la oposición entre cuidado del medio ambiente y desarrollo industrial es una pasión de clase media. Otra nueva grieta más, que al parecer no discrimina al posicionamiento político y a la ideología de las personas.
Es sentido común decir que la sociedad tiene deseos por los cuales no está dispuesta a pagar el costo. Esta aparente contradicción es, en realidad, un reclamo a la imaginación de las instituciones y a través de ellas a las clases dirigentes.
Este pregunta, en conjunto con la anterior acerca de la contradicción entre cuidado del medio ambiente y desarrollo industrial, nos podría decir que la sociedad argentina desea el desarrollo y también cree que el mismo se puede lograr sin petroleras offshore ni humedales quemados.
Serán las instituciones y la política los encargados de llenar este espacio entre ideología y anhelos, o convertirla en una nueva y tortuosa grieta.
Casi tres cuartos de los argentinos separan los materiales reciclables de sus desperdicios dentro de su hogar. Y esta frecuencia aumenta entre los mayores.
Se trata de una micro militancia oculta y solidaria que conjura temores profundos que proliferan en la sociedad argentina.
La sociedad argentina posee una notable angustia ambiental que no logra articularse del todo en el debate público, pero se alimenta ante conmociones como la expansión del dengue. Casi 9 de cada 10 argentinos manifiesta una preocupación por el tema. Esta preocupación es más aguda en las mujeres, los más jóvenes y los adultos mayores, que casualmente son segmentos poblacionales se encuentran fuera de los núcleos de poder mediático, corporativo y político.
Casi 9 de cada 10 argentinos creen que el mundo se aproxima a un colapso ambiental. Más del 50% de las mujeres cree que el mismo sucederá en 10 años o menos.
Casi el 75% de los centennials cree que el mismo sucederá mientras vivan.
Los NSE más altos oscilan entre el escepticismo dado por sus intereses materiales y la creencia de que el desarrollo industrial y el cuidado del medio ambiente pueden combinarse. Las clases medias, en cambio, no son escépticas pero tienen más proclividad a pensar que existe una opción trágica entre extractivismo y ambientalismo. Se trata de posicionamientos que están más allá de las opciones políticas.
La sociedad reclama imaginación política para conjugar bienestar generalizado y eficiencia ambiental, reduciendo los daños al mínimo posible. Y se hace cargo de estos anhelos: sus prácticas privadas de reducción del daño son frecuentes y masivas.
20 de diciembre de 2023
Realizamos esta encuesta basados en una hipótesis surgida de estudios cualitativos: existe una relación entre la inflación, el desorden de las expectativas y la dificultad para la construcción de miradas a futuro con religiosidades no organizadas por parte de las poblaciones más jóvenes. La Astrología es una de ellas, quizás la principal.
espiritualidad
sociedad
Se trata de una práctica de alta difusión social, capaz de combinar dos elementos fundamentales de toda religiosidad popular: una teodicea del sufrimiento (por qué sufren unos y otros no) y una doctrina práctica de contenido ético (qué opciones tomar ante ciertas disyuntivas vitales).
La astrología desarrolla la empatía en sus creyentes, ya que aporta un sistema de explicaciones para el conflicto entre las personas y desarrolla una mirada la mayoría de las veces misericordiosa. Contribuye, en algunos casos, a la toma de decisiones, y explica momentos de crisis vitales ya que proyecta la trayectoria de vida como una trayectoria lógica, no azarosa.
Este trabajo intento dimensionarla y pensar algunas afinidades entre creencia astrológica y predisposiciones actitudinales de la población.
Apenas un 9% de los encuestados se declara en oposición a la Astrología. Si a este número se le suman aquellos que no le prestan atención pero no se sienten molestos por su existencia (38% aprox.), llegamos a casi un 47% de rechazo.
Esto significa que la buena predisposición social hacia la astrología alcanza a más de un 50% de la población argentina. Cuando hagamos foco en los segmentos etáreos involucrados, veremos que se trata, en efecto, de una religiosidad en expansión.
Entre aquellos que muestran una actitud favorable a la astrología, existe un 16,5% de personas que mantienen una relación intensa, practicantes de alta implicancia. Casi un 10% le da un uso orientativo para cuestiones amorosas o para comprender sus sentimientos, mientras que poco menos de un 7% la interpreta como un oráculo para decisiones de vida de más largo alcance.
Dentro de los no rechazadores de la astrología, existe un 37% que no le presta mucha atención, pero a quienes les gustaría poseer más información al respecto.
Confeccionarse una Carta Astral puede tener múltiples significados. En algunos casos, se trata de un evento lúdico. En otros casos es un momento fundacional del relato de cualquier seguidor de las creencias astrológicas. Lo más parecido a un ritual de pasaje dentro de esta particular religiosidad. Un punto en el que se produce un quiebre subjetivo; en algunos casos un momento de revelación sagrada.
En Argentina, aproximadamente dos de cada diez personas se han realizado una Carta Astral. El porcentaje asciende cuando miramos la división de género: un cuarto de las mujeres ha atravesado por este ritual, lo que implica que sólo un 15% de los hombres lo ha transitado.
Esto empieza a mostrar una tendencia: cuándo más joven y femenina es la población, más crece su implicancia con la Astrología. Pero esta tendencia no debe ser sobreestimada: los hombres también son afectados y se identifican con esta religiosidad, y en una tendencia creciente.
Grupo etario | Me molesta que tenga tanta influencia en la gente | Me parece una fantasía, algo que no tengo en cuenta pero no me molesta | No le presto mucha atención, pero me gustaría saber más | Orienta mis decisiones de vida | Orienta mis opciones amorosas \\ Me hace entender mejor mis emociones |
---|---|---|---|---|---|
16-25 | 12% | 24,4% | 38,4% | 10,6% | 14,6% |
26-40 | 8,2% | 30,9% | 40% | 9% | 12% |
41-55 | 7,5% | 43,6% | 37% | 6,1% | 5,8% |
56-70 | 9,1% | 50,1% | 32,8% | 4,1% | 3,9% |
71+ | 8% | 53,8% | 28,2% | 4,9% | 5,1% |
Total | 8,9% | 37,7% | 36,9% | 7,4% | 9% |
Las regularidades sociales permiten ver cómo se distribuye la creencia en la astrología. Tal como señalamos, se trata de una religiosidad que se hace fuerte entre los jóvenes. A mayor juventud, mayor penetración e importancia de la astrología en la vida cotidiana.
A partir de los 40 años, el nivel de creencia en la astrología empieza a disminuir, para recién remontar en los mayores a 71 años: es allí donde la nueva guardia de la astrología se encuentra con la antigua guardia de creyentes.
Entre los menores de 40 años, aquellos de entre 16 y 25 años concentran al núcleo duro de creyentes: entre los que orientan su vida y los que la consultan en un plano más sentimental, encontramos un 25% de la población frente al 16,5% que representa en términos totales. Este fortaleza se confirma por la importancia de los rechazadores totales: mientras que en total es de apenas un 9%, sube al 12% en el segmento 16-25. La mayor resistencia se genera en las zonas sociales donde más fuerte es.
NSE | Me molesta que tenga tanta influencia en la gente | Me parece una fantasía, algo que no tengo en cuenta pero no me molesta | No le presto mucha atención, pero me gustaría saber más | Orienta mis decisiones de vida | Orienta mis opciones amorosas \\ Me hace entender mejor mis emociones |
---|---|---|---|---|---|
ALTO | 10,1% | 47,7% | 30,7% | 6,1% | 5,4% |
MEDIO | 8,7% | 38,8% | 36,7% | 6,5% | 9,4% |
BAJO | 8,9% | 30,4% | 40,6% | 10% | 10,1% |
TOTAL | 8,9% | 37,7% | 36,9% | 7,4% | 9% |
Los niveles socioeconómicos más altos mantienen una relación distante con la astrología. De hecho, son los que registran los mayores niveles de rechazo (10% vs. 9% del total) y de indiferencia negativa (47,7% vs. 37,7% total). También son los que registran los niveles más bajos de orientación astrológica en sus decisiones vitales.
Cuanto menor es el nivel socioeconómico, mayor es el interés en conocer de astrología (40,6% vs. 36.9% total) y, en general, el nivel de orientación de las opciones vitales o amorosas y emocionales, cercano al 10% en los niveles socioeconómicos más bajos.
Los niveles medios tienen una actitud paradójica: Se parecen más a los altos a la hora de orientar sus decisiones de vida (ambos cercanos al 6% vs. El 10% en los NSE bajos) pero más a los bajos a la hora de orientas sus decisiones amorosas y emocionales (9,4% medios y 10,1% bajos vs. 5,4% altos).
La Astrología es una religiosidad que crece en el mundo popular, pero con un sesgo de clase media. Es la religiosidad de las clases medias bajas y de los jóvenes que viven en un mundo hostil y sin referencias éticas ni trascendentes.
La creencia en que la Astrología muestra una distribución geográfica particular. Es más fuerte en la Ciudad de Buenos Aires, donde el indicador del pasaje por el ritual de la confección de la Carta Astral es más elevado, con un 30% vs un 20% del total.
Luego, la Provincia de Buenos Aires se comporta de manera homóloga a las Regiones Centro y Patagonia, donde
supera por poco al 20%. Las Regiones Cuyo y Litoral se posicionan en aproximadamente un 18%, mientras que la Región Noreste (16,6%) y Noroeste (15%) muestran los porcentajes más bajos.
En esta sección decidimos hacer un cruce entre las formas de relación con la Astrología y otras característica de la Nueva Argentina: el deseo de que las cosas funcionen de acuerdo al Orden Transaccional que ofrece Internet.
Así las cosas, elegimos el acuerdo con la dolarización y la intención de voto vinculada a “que todo cambie de una buena vez” (el reseteo social del que hablamos en estudios anteriores) como indicadores de una Transaccionalidad Inmediatista, ligada al deseo de simplicidad en un mundo hipercomplejo.
Por otra parte, elegimos al acuerdo con la desregulación del mercado de alquileres como exponente de una Transaccionalidad Mercantilista que cree en que el mercado es un actor capaz de solucionar todos los problemas sociales.
Finalmente, buscamos el tipo de relación con la astrología entre aquellos que declararon votar a Javier Milei y a Miriam Bregman en las elecciones generales, para cruzar esta creencia con los supuestos polos ideológicos (”derecha” e “izquierda”) de la población.
Me molesta que tenga tanta influencia en la gente | Me parece una fantasía, algo que no tengo en cuenta pero no me molesta | No le presto mucha atención, pero me gustaría saber más | Orienta mis decisiones de vida | Orienta mis opciones amorosas \\ Me hace entender mejor mis emociones | Total | |
---|---|---|---|---|---|---|
Muy de acuerdo | 19,9% | 16,2% | 13,7% | 25,4% | 17,1% | 16,4% |
Algo de acuerdo | 14,6% | 17,1% | 19% | 14,6% | 20,3% | 17,7% |
No se | 15% | 16,8% | 22,8% | 19,6% | 19,6% | 19,3% |
Algo en desacuerdo | 9,1% | 9,5% | 12,7% | 11,6% | 12,7% | 11,1% |
Muy en desacuerdo | 41,1% | 40,4% | 31,8% | 28,8% | 30,3% | 35,5% |
Me molesta que tenga tanta influencia en la gente | Me parece una fantasía, algo que no tengo en cuenta pero no me molesta | No le presto mucha atención, pero me gustaría saber más | Orienta mis decisiones de vida | Orienta mis opciones amorosas \\ Me hace entender mejor mis emociones | Total | |
---|---|---|---|---|---|---|
Quiero que las cosas cambien radicalmente de una buena vez | 41,3% | 42,3% | 50,4% | 57,2% | 52% | 47,2% |
Quiero que pierda el oficialismo | 3,9% | 3,6% | 3,6% | 3,1% | 2,4% | 3,5% |
Quiero un presidente con valores similares a los míos | 35,6%% | 30,8%% | 24,7% | 19,9% | 24% | 27,6% |
Quiero un presidente razonable | 19,3% | 23,3% | 21,3% | 19,8% | 21,5% | 21,8% |
Entre aquellos que estuvieron “Muy de acuerdo” con la dolarización, hubo una sobre representación dentro del grupo de aquellos con un vínculo fuerte con la astrología, los que “Orientan sus decisiones de vida”.
Entre los que estuvieron “Algo de Acuerdo” el sesgo fue más hacia los que orientan astrológicamente sus decisiones amorosas y emocionales. Pero existe una afinidad entre dolarizadores y creyentes en la astrología. Algo similar ocurre entre aquellos que querían ”Que las cosas cambiasen radicalmente de una buena vez” antes de las elecciones generales de Octubre.
Hablamos de una religiosidad que se orienta por soluciones rápidas y que prometan un rendimiento libre de complejidades. La astrología es una fuerza que, en un mundo cada vez más incierto, simplifica la vida.
Me molesta que tenga tanta influencia en la gente | Me parece una fantasía, algo que no tengo en cuenta pero no me molesta | No le presto mucha atención, pero me gustaría saber más | Orienta mis decisiones de vida | Orienta mis opciones amorosas \\ Me hace entender mejor mis emociones | Total | |
---|---|---|---|---|---|---|
Autorregulación del mercado | 28,3% | 32,8% | 20,8% | 11,2% | 14,2% | 24,7% |
El Estado de mi ciudad/municipio | 14,5% | 11,3% | 16,7% | 21,4% | 19,5% | 15,1% |
El Estado de mi provincia | 8,6% | 9,7% | 12,5% | 14,6% | 12,8% | 11,3% |
El Estado Nacional | 24,2% | 28,5% | 27,9% | 29,2% | 29,1% | 28% |
Inmobiliarias | 8% | 4% | 5,7% | 7,9% | 6,7% | 5,5% |
ONGs | 4,1% | 4,9% | 4,4% | 4,3% | 5,9% | 4,7% |
Otros | 12,3% | 8,7% | 12% | 11,3% | 11,8% | 10,7% |
Me molesta que tenga tanta influencia en la gente | Me parece una fantasía, algo que no tengo en cuenta pero no me molesta | No le presto mucha atención, pero me gustaría saber más | Orienta mis decisiones de vida | Orienta mis opciones amorosas \\ Me hace entender mejor mis emociones | |
---|---|---|---|---|---|
Myriam Bregman (Frente de Izquierda) | 6,1% | 36,9% | 31,3% | 7,4% | 18,3% |
Javier Milei (La Libertad Avanza) | 9,6% | 35,6% | 37,2% | 8,5% | 9,1% |
Total | 8,7% | 37,9% | 37% | 7,4% | 9,1% |
La regulación del mercado de alquileres mostró una clara orientación social hacia que la misma debía ser realizada por el Estado, con un 54,4% de acuerdo. Tomamos a aquellos segmentos que optaron por la autoregulación del mercado como indicadores de una Transaccionalidad Mercantilista. Estos electores están sobrerepresentados entre aquellos a quienes molesta la pregnancia de la astrología como entre aquellos a quienes no les molesta pero no le dan importancia ni muestran interés.
Finalmente, a la hora de ver las intenciones de voto por candidato en las elecciones generales de octubre de 2023, los votantes de Javier Milei estuvieron sobrerepresentadas las dos categorías extremas: aquellos a quienes les molesta y aquellos que orientan sus decisiones de vida. Son, en cierta medida, los dos rostros del voto duro libertario: los mercantilistas racionales y los pragmáticos inmediatistas.
En el caso del voto a Miriam Bregman, está sobre representada en un 100% la categoría de la orientación amorosa y emocional. Hablamos del pequeño nicho del progresismo urbano no racionalista, sobre representado en el paisaje mediático e ideológico argentino.
La Astrología es una religiosidad en expansión. Pone orden en el mundo, permite el análisis de los contextos emocionales y de los vínculos afectivos en una época de precariedad y es consumible en términos individuales pero con una muy positiva tasa de conversión a lo gregario.
Por esto posee muchas de las características ambicionadas por las marcas vinculadas al consumo masivo: es joven, es femenina y, lo principal, representa a una Nueva Argentina de clase media baja, empobrecida y sumida en la incertidumbre y la falta de referencias éticas.
Se trata de un fenómeno mayoritariamente urbano y de la región centro del país. Pero su ritual de pasaje principal, la confección de la Carta Astral, alcanza a un quinto de la población y podría tener un gran potencialidad de crecimiento.
Su apropiación no es ideológica: la comparte el pequeño sector progresista urbano que se identifica con izquierdas como la de Miriam Bregman con un núcleo duro de votantes de Javier Milei que buscaban soluciones simples a problemas de larga data.
Por eso la astrología es racional pero no propia de fanáticos del mercado: pone orden, pero es un orden con arreglo a valores que no son los de la Transaccionalidad Mercantilista sino los de la Transaccionalidad Inmediatista.
Finalmente, buscamos el tipo de relación con la astrología entre aquellos que declararon votar a Javier Milei y a Miriam Bregman en las elecciones generales, para cruzar esta creencia con los supuestos polos ideológicos (”derecha” e “izquierda”) de la población.